¿Cómo la arquitectura comercial ayuda a configurar la experiencia de compra de un cliente?

Cuando hablamos de arquitectura comercial, no nos referimos exactamente a locales comerciales excéntricos y llamativos, sino a aquellos bien diseñados como para captar la atención del cliente y que, ya dentro de la tienda, podamos lograr que su experiencia de compra se desarrolle de una manera mucho más cómoda y satisfactoria.

Los objetos decorativos y el estilo de su ambientación también son factores importantes, aunque no podrían funcionar armónicamente si la estructura del local comercial no está pensada para entrelazar estos elementos y, a su vez, promover la coexistencia y las relaciones humanas dentro del local.

¿Qué es la arquitectura comercial?

No es más que el diseño y la construcción de locales y ambientes destinados al uso comercial o de negocios, siendo la conexión entre estilo, belleza arquitectónica y funcionalidad.

Dicho de otro modo, es una forma de lograr que el público, clientes y consumidores se sientan en un ambiente íntegro, agradable y cómodo para tomar las decisiones de compras.

En esta área de la arquitectura, este arte se da la mano con las grandes, pequeñas o medianas empresas, negocios y locales comerciales, coincidiendo en la necesidad de incluir y entrelazar el producto, los espacios y al cliente.

¿Qué genera la arquitectura comercial en la experiencia de compra del cliente?

La respuesta es sencilla: la arquitectura comercial genera emociones y sensaciones atractivas en el cliente para con el local.
La experiencia de compra está estrechamente relacionada con sentimientos y percepciones por parte del cliente, lo que podemos conseguir a través de un ambiente agradable, buena atención y un excelente producto.

Ahora bien, debemos tener en cuenta que el cliente compra por la vista y las primeras impresiones son fundamentales. Sumado a ello, el mercado está abarrotado de nuevos e interesantes negocios, lo que hace cada vez más difícil ofrecer una experiencia de compra que realmente llame la atención y logre fidelizar clientes.

Para lograr posicionar nuestra tienda, deben existir ciertos elementos exteriores e interiores que le atribuyan personalidad y la diferencien del resto.

Por su parte, la arquitectura comercial no se trata solo de construcción, sino también de diseño y decoración.
Si queremos conseguir una excelente experiencia de compra, debemos preguntarnos:
  • ¿Quiénes son mis clientes?
  • ¿Qué observa al llegar?
  • ¿Qué huele, qué toca y qué escucha?
Tras responder estas interrogantes, nos será más sencillo definir la imagen del negocio, relacionar producto y espacio y, a su vez, generar sensaciones de confort y bienestar.

¿Cómo debe ser la arquitectura comercial para impactar al cliente?

Los arquitectos pueden trabajar en conjunto con muchos otros profesionales, y no hay mejor aliado que los interesados directos del proyecto. Solo así se alcanzaremos percibir y transmitir la esencia del negocio, favoreciendo la exposición del producto y mejorando la experiencia de compra del cliente, pues cada establecimiento comercial cuenta con particularidades que debemos enaltecer.

Es importante mencionar que la arquitectura comercial, el diseño y la ambientación de nuestro negocio se caracterice por su flexibilidad, es decir, que tenga la posibilidad de adaptarse a nuevas tendencias, visiones, demandas, tecnologías, y más.

Como conclusión, para lograr impactar en la mente del cliente, es necesario diseñar espacios atractivos, funcionales y cómodos, con suficiente y práctico mobiliario, pasillos o corredores que permitan la fácil movilización a través de todo el negocio y que cuente con excelente iluminación, temperatura y colores, armonizando estos elementos entre sí para generar un mejor estado de ánimo y pensamientos que promuevan las compras y una experiencia de recuerdo.